Cuando considera el éxito espectacular y la prosperidad sin precedentes que ha logrado el capitalismo en la práctica (a pesar de los controles que lo traban) y el rotundo y desalentador fracaso de todo tipo de colectivismo, debería quedar claro que los enemigos del capitalismo no están motivados, en su origen, por consideraciones económicas. Están motivados por consideraciones metafísicas, por una rebelión contra el modo de supervivencia humano, contra el hecho de que la vida es un proceso de autoconservación por medio de acción autogenerada, y por el sueño de que si pudieran dominar a los hombres que no reniegan de la naturaleza de la vida, podrían hacer que la existencia fuera tolerable para quienes reniegan de ella.

- Ayn Rand. La virtud del egoísmo (1964).


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12/31/2023, 5:00:05 PM  -  9 months ago.

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